MI MADRE

Aquella mañana todo había cambiado, el día no sólo era triste, sino que olía a soledad y lágrimas.
Pensaba en todos aquellos momentos de enfados, regañinas, pequeñas peleas... detalles sin importancia, pero que en aquel momento, parecia que tu vida acabara; y ahora, desde otra perspectiva, no consigo saber el motivo o incluso cuel fue el problema. Todo era vanal, sin importancia. Imagenes amontonadas y desemfocadas en mi memoria.
En estos momentos, cargados de melancolia, venían a mi cabeza todas aquellas pequeñas alegrías vividas. A duras penas, y casi como un susurro, escuchanba su risa a lo lejos del pasillo, aquella tan especial que conseguia desmoronar cualquier enfado. Sentía su suave mano acariciando mi mejilla, una mano cansada de coser, fregar y limpiar, pero suave y delicada, o incluso sus carnosos lábios bensando mi frente. Su voz.  Me parecía estar escuchándola.... De pronto un estremecimiento recorrió todo mi cuerpo... ¡empezaba a olvidar todo aquello...! ¿Lo olvidaría todo, todos aquellos momentos...? 
Mil lágrimas recorrian mis mejillas, deterioradas de tanto frotarlas con ásperos pañuelos de papel. No podía creer que todo acabase de aquella manera... elelpero destino nos había jugado una mala pasada.
Alli estaba yo, ensimismada en una pequeña caja de madera,  donde, increiblemente, descansaba su cuerpo. Luchando, con todas mis fuerzas, por seguir recordando. Empañando el crsistal que se interponia entre nosotras. Teniendo muy claro, que ya nada tenia importancia. 

Me pase la vida viendo como lidiaba millones de batallas, pero, en esta ocasion el cancer fue mas fuerte.
Ahora, trece años después, sigo sintiendo lo mismo de entonces. Sé que será tida mi vida así. Que la echaré de menos durante toda mi vida. Me arrepiento de muchas de las cosas que, los años que compartimos, sucedieron y ya nunca tendrán remedio. Muchas palabras importantes se quedaron sin decir. Ojalá lograra retroceder al pasado y decirle: Mamá, te quiero y te querré por SIEMPRE.